Cómo crear una cooperativa en España y sus ventajas

Crear una cooperativa

Crear una cooperativa en España requiere seguir ciertos pasos para su constitución. En primer lugar, se debe obtener una certificación negativa de denominación social y redactar los estatutos de la cooperativa. Luego, se obtiene el NIF provisional y se abre una cuenta bancaria a nombre de la cooperativa. A continuación, se realiza la inscripción en el Registro General de Cooperativas. Además, se deben cumplir trámites fiscales y de Seguridad Social. Por último, se legalizan los libros registros y se cumple con las obligaciones laborales y fiscales.

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Ventajas de crear una cooperativa

Crear una cooperativa conlleva numerosas ventajas y beneficios que la hacen una opción atractiva para emprender. Estas ventajas se traducen en beneficios económicos y fiscales, mayor equidad y participación, y fomento del trabajo en equipo.

Beneficios económicos y fiscales

  • Reparto equitativo de los beneficios entre los socios, evitando grandes desigualdades.
  • Posibilidad de acceder a ayudas y subvenciones específicas para cooperativas.
  • Incentivos fiscales, como la exención o reducción de algunos impuestos.
  • Mayor capacidad de negociación con proveedores y clientes debido a la solidez y estructura de una cooperativa.

Mayor equidad y participación

  • Participación activa y democrática de todos los socios en la toma de decisiones importantes.
  • Igualdad de derechos y deberes para todos los socios, independientemente de su aportación de capital.
  • Valoración y reconocimiento del trabajo de cada socio, promoviendo la responsabilidad y el sentido de pertenencia.

Fomento del trabajo en equipo

  • Promoción de un ambiente colaborativo y de ayuda mutua entre los socios.
  • Establecimiento de relaciones laborales basadas en la confianza, el respeto y la transparencia.
  • Desarrollo de habilidades sociales y de liderazgo a través del trabajo conjunto.

Tipos de cooperativas en España

En el ámbito de las cooperativas, existen dos categorías principales: las cooperativas de primer grado y las cooperativas de segundo grado. A continuación, veremos en qué consiste cada una de ellas:

Cooperativas de primer grado

Las cooperativas de primer grado son aquellas en las que los socios individuales se agrupan directamente para llevar a cabo un proyecto empresarial. Estas cooperativas son autónomas y no están subordinadas a ninguna otra entidad cooperativa.

En este tipo de cooperativas, los socios participan plenamente en la toma de decisiones y comparten la propiedad y gestión del negocio. Además, se rigen por los principios de la democracia y la igualdad, promoviendo la solidaridad y el apoyo mutuo entre los miembros.

Las cooperativas de primer grado pueden tener distintos fines, como la prestación de servicios, la producción de bienes o la comercialización de productos. Su organización interna varía según el tipo de actividad que desarrollen, adaptándose a las necesidades y particularidades de cada sector.

Cooperativas de segundo grado

Las cooperativas de segundo grado son aquellas que se forman a través de la unión de cooperativas de primer grado. En este caso, las cooperativas individuales se asocian para colaborar y fortalecerse mutuamente, compartiendo recursos, conocimientos y experiencias.

El objetivo principal de las cooperativas de segundo grado es promover la cooperación entre las cooperativas de primer grado, facilitando la realización de actividades conjuntas y la defensa de sus intereses comunes. Estas cooperativas pueden llevar a cabo labores de representación, ofrecer servicios de apoyo técnico y administrativo, o incluso crear empresas comunes para el desarrollo de proyectos específicos.

Es importante destacar que las cooperativas de segundo grado no sustituyen ni anulan la autonomía y gestión de las cooperativas de primer grado, sino que actúan como un mecanismo de apoyo y colaboración entre ellas.

  • En resumen, las cooperativas de primer grado son aquellas en las que los socios se unen directamente para emprender un proyecto empresarial, mientras que las cooperativas de segundo grado son una asociación de varias cooperativas de primer grado que colaboran entre sí.
  • Ambos tipos de cooperativas se basan en los principios de solidaridad, equidad, democracia y apoyo mutuo, promoviendo una forma de economía social y participativa.

Primeros pasos para crear una cooperativa

El proceso para crear una cooperativa sigue una serie de pasos. A continuación, se detallan cada una de estas etapas:

Certificación negativa de denominación social

El primer paso para crear una cooperativa es solicitar una certificación negativa de denominación social. Esto es necesario para verificar que el nombre elegido para la cooperativa no esté registrado por otra entidad. De esta manera, se evitan posibles conflictos legales y se garantiza la originalidad del nombre.

Redacción de estatutos de la cooperativa

Una vez obtenida la certificación negativa, es importante redactar los estatutos de la cooperativa. Estos estatutos deben incluir información detallada sobre los objetivos y el funcionamiento de la cooperativa, definiendo las normas y reglas que regirán su actividad.

Obtención del NIF provisional

El siguiente paso es obtener el NIF provisional de la cooperativa. Este número de identificación fiscal es necesario para identificar legalmente a la cooperativa y realizar trámites administrativos y fiscales.

Apertura de cuenta bancaria para la cooperativa

Es fundamental abrir una cuenta bancaria a nombre de la cooperativa. Esta cuenta servirá para gestionar los recursos económicos de la entidad de manera separada de los socios, facilitando la transparencia y la gestión financiera de la cooperativa.

Inscripción en el Registro General de Cooperativas

El último paso dentro del rastro de migas es llevar a cabo la inscripción de la cooperativa en el Registro General de Cooperativas. Para ello, se deberán presentar los estatutos y otros documentos requeridos, garantizando de esta manera la legalidad y registro de la cooperativa.

Obligaciones tributarias al crear una cooperativa

En el proceso de crear una cooperativa, es importante tener en cuenta los trámites y gestiones necesarias para con Hacienda y la Seguridad Social.

Liquidación de impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados

Una vez que los estatutos de la cooperativa están redactados, es necesario llevar a cabo la liquidación del impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP) y actos jurídicos documentados (AJD). Estos impuestos deben ser liquidados y pagados de acuerdo con las normativas vigentes.

Trámites en Hacienda y Seguridad Social

Una vez completada la liquidación de impuestos, es necesario realizar los trámites correspondientes en Hacienda y en la Seguridad Social. Estos trámites incluyen el alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y cumplir con las obligaciones fiscales y laborales establecidas por las autoridades competentes.

Obtención y legalización de los libros registros

Para el correcto funcionamiento de una cooperativa, es necesario llevar un registro adecuado de las actividades y operaciones realizadas. Por ello, es fundamental obtener y legalizar los libros registros. Estos libros deben ser cumplimentados correctamente y estar disponibles para su consulta y auditoría cuando sea necesario.

Estos accesos directos agilizan y facilitan los trámites necesarios para la creación y funcionamiento de una cooperativa. Siguiendo correctamente estos procedimientos, se asegura el cumplimiento de las obligaciones legales y fiscales, así como el correcto desarrollo de las actividades de la cooperativa.

Constitución de una cooperativa de trabajo

La constitución de una cooperativa de trabajo es un paso crucial para dar vida a este tipo de entidad empresarial. A continuación, se detallan los aspectos fundamentales que deben tenerse en cuenta durante este proceso.

Denominación social y CIF

Antes de proceder con la constitución de una cooperativa de trabajo, es necesario elegir una denominación social única que la identifique. Para verificar la disponibilidad del nombre elegido, se debe solicitar una certificación negativa de denominación social. Una vez obtenida esta certificación, se podrá otorgar el CIF (Código de Identificación Fiscal) correspondiente a la cooperativa.

Impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados

Durante la constitución de una cooperativa de trabajo, es obligatorio realizar la liquidación del impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP) y actos jurídicos documentados (AJD). Este trámite consiste en el pago de los impuestos correspondientes a la adquisición o transmisión de bienes y documentos notariales.

Inscripción en el registro correspondiente

Una vez obtenidos el CIF y la certificación negativa de denominación social, es necesario inscribir la cooperativa en el registro correspondiente. Esta inscripción se realiza en el Registro General de Cooperativas, donde se presentan los estatutos de la cooperativa y otros documentos requeridos.

Alta en el Impuesto de Actividades Económicas y Seguridad Social

Para completar el proceso de constitución, es imprescindible darse de alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y en la Seguridad Social. El alta en el IAE permitirá a la cooperativa ejercer su actividad económica de forma legal, mientras que el alta en la Seguridad Social garantizará el cumplimiento de las obligaciones laborales y de seguridad de los socios.

Órganos de gestión en una cooperativa

La gestión de una cooperativa se lleva a cabo a través de diferentes órganos que se encargan de tomar decisiones, supervisar el funcionamiento y garantizar la adecuada administración de la entidad. Los principales órganos de gestión en una cooperativa son:

Asamblea General

La Asamblea General es el órgano supremo de decisión de la cooperativa. Está integrada por todos los socios y se reúne periódicamente para debatir y aprobar los asuntos de interés para la entidad. En esta instancia se toman decisiones importantes como la aprobación de los estatutos, la elección del Consejo Rector, la aprobación de los balances anuales y la distribución de los beneficios.

Consejo Rector

El Consejo Rector es el órgano encargado de la gestión diaria de la cooperativa. Está compuesto por socios elegidos por la Asamblea General y su función es representar a la entidad, velar por el cumplimiento de los estatutos, tomar decisiones en nombre de la cooperativa y supervisar todas las operaciones económicas y administrativas. Además, el Consejo Rector coordina las actividades de la cooperativa y vela por el interés común de los socios.

Intervención

La Intervención es el órgano encargado de controlar y auditar las cuentas y la gestión económica de la cooperativa. Su finalidad es garantizar la transparencia y la legalidad en todas las operaciones financieras. La Intervención realiza informes periódicos que son presentados a la Asamblea General y al Consejo Rector para su conocimiento y evaluación.

Estos órganos de gestión son fundamentales para el correcto funcionamiento de una cooperativa. La Asamblea General garantiza la participación democrática de todos los socios en la toma de decisiones, el Consejo Rector se encarga de la administración y dirección de la entidad, y la Intervención supervisa y controla la gestión económica.

Socios en una cooperativa de trabajo

En una cooperativa de trabajo, es fundamental la participación de los socios, quienes son los responsables de llevar a cabo el proyecto empresarial. Existen dos tipos de socios que desempeñan roles diferentes y tienen requisitos específicos:

Socios colaboradores

Los socios colaboradores pueden ser personas físicas o jurídicas que realizan aportaciones a la cooperativa. No pueden superar el 45% del capital ni el 30% de los votos. Su participación está destinada a brindar apoyo económico y, aunque no tienen la misma influencia en la toma de decisiones que los socios de trabajo, su contribución es fundamental para el funcionamiento de la cooperativa.

Socios de trabajo

Los socios de trabajo son exclusivamente personas físicas que desempeñan una actividad laboral dentro de la cooperativa. Su participación se basa en la generación de valor a través de su trabajo y están sujetos al salario mínimo interprofesional establecido. Tienen voz y voto en las decisiones democráticas de la cooperativa y su responsabilidad se limita al capital que han aportado.

La participación de ambos tipos de socios en la cooperativa de trabajo permite mantener un equilibrio entre la aportación económica y el desarrollo de la actividad laboral. La cooperativa se beneficia de la diversidad de talentos y capacidades de sus socios, promoviendo así el trabajo en equipo y la colaboración.

Reparto de beneficios y nuevas aportaciones de capital

Dividendos sujetos a retenciones

En el reparto de beneficios de una cooperativa, estos se distribuirán entre los socios en forma de dividendos. Es importante tener en cuenta que los dividendos están sujetos a retenciones, es decir, se debe deducir un porcentaje correspondiente a impuestos antes de ser entregados a los socios. Estas retenciones se realizarán de acuerdo a la normativa fiscal vigente.

Obligación de realizar nuevas aportaciones de capital

Una de las particularidades de las cooperativas es que todos los socios están obligados a realizar nuevas aportaciones de capital si es necesario. Estas aportaciones adicionales de capital se realizan para fortalecer la estructura financiera de la cooperativa y garantizar su buen funcionamiento. Cabe destacar que las nuevas aportaciones de capital deben ser proporcionales a la participación de cada socio en la cooperativa.

Régimen fiscal de las cooperativas

A continuación, se detallan los aspectos clave del régimen fiscal que todo emprendedor debe tener en cuenta al crear una cooperativa. Estos aspectos están relacionados con la constitución mediante escritura pública, el registro de sociedades cooperativas, el desembolso del capital social mínimo y la presentación de impuestos correspondientes.

Constitución mediante escritura pública

La constitución de una cooperativa debe realizarse mediante una escritura pública. Este documento legal recogerá los estatutos de la cooperativa, así como toda la información relevante sobre su funcionamiento, objetivos y normas internas.

Registro de Sociedades Cooperativas

Una vez constituida la cooperativa, es necesario registrarla en el Registro de Sociedades Cooperativas correspondiente. Este trámite asegurará su legalidad y permitirá que la cooperativa adquiera personalidad jurídica y capacidad plena para desarrollar sus actividades económicas.

Desembolso del capital social mínimo

La cooperativa debe cumplir con el requisito de desembolsar un capital social mínimo establecido por la normativa. Este capital puede ser desembolsado por los socios en forma de aportaciones económicas al momento de la constitución o de manera progresiva a lo largo del tiempo.

Presentación de impuestos correspondientes

Las cooperativas están sujetas al cumplimiento de obligaciones fiscales. Esto implica presentar los impuestos correspondientes, como el Impuesto de Sociedades, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y otros impuestos específicos según la actividad económica desarrollada por la cooperativa.

Es importante contar con asesoramiento especializado en materia fiscal para asegurarse de cumplir correctamente con todas las obligaciones tributarias y mantener la situación fiscal de la cooperativa en orden.

Consejos para crear una cooperativa

La economía social desempeña un papel fundamental en la creación y fortalecimiento de las cooperativas. Este modelo de negocio promueve la equidad, la participación y la colaboración entre sus miembros, generando un impacto social positivo.

Para crear una cooperativa exitosa, es importante tener en cuenta algunos consejos prácticos:

  • Establecer una visión compartida: Antes de iniciar el proceso de creación de la cooperativa, es fundamental definir los valores, objetivos y metas que guiarán su funcionamiento. Esto ayudará a alinear a todos los socios en torno a una visión común.
  • Fomentar la participación y la toma de decisiones democráticas: En una cooperativa, cada miembro tiene derecho a participar activamente en la toma de decisiones. Es esencial crear espacios de diálogo y participación para que todos los socios puedan expresar sus opiniones y contribuir al crecimiento y desarrollo de la cooperativa.
  • Promover la formación y el aprendizaje continuo: La capacitación de los socios es fundamental para el éxito de la cooperativa. Es importante facilitar recursos y oportunidades de formación que les permitan adquirir nuevas habilidades, conocimientos y competencias necesarios para enfrentar los desafíos del mercado y mejorar su desempeño.
  • Establecer una cultura de trabajo colaborativo: El trabajo en equipo y la colaboración son pilares fundamentales en una cooperativa. Fomentar la confianza, la solidaridad y el respeto mutuo entre los socios es clave para crear un ambiente de trabajo cooperativo y productivo.
  • Buscar alianzas estratégicas: Las cooperativas pueden beneficiarse de establecer alianzas con otras organizaciones, tanto del sector público como privado. Estas alianzas pueden brindar oportunidades de negocios, acceso a recursos adicionales y mayor visibilidad en el mercado.
  • Mantener una gestión financiera eficiente: La sostenibilidad económica es crucial para el éxito de una cooperativa. Es importante llevar un control adecuado de los ingresos y gastos, buscar fuentes de financiamiento adecuadas y realizar una gestión responsable de los recursos financieros.

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